En la actual situación del mundo del Toro, una de las circunstancias más preocupantes es la drástica reducción de los festejos menores lo que dificultará la renovación del escalafón y la aparición de toreros que ilusionen para ir a la plaza.
En cuanto a lo que el público se refiere, la pirámide poblacional de los tendidos se está invirtiendo siendo difícil ver a un grupo de jóvenes asiduos a una feria, exceptuando algún festejo suelto.
El campo bravo no está al margen de este problema. El relevo generacional en muchas ganaderías, tanto al mando de éstas como en las labores de campo, auguran un futuro incierto para muchos hierros.
Una de las gratas excepciones la encontramos en la ganadería de Antonio San Román. Allí Santiago, nieto del titular del hierro, compagina sus estudios con todas las labores de campo en las que colabora activamente.
Tanto en la finca de Ávila como en la de tierra toledanas, Santi trata de mantener vivo el legado que su abuelo ha ido fraguando a lo largo de los años. Apasionado de los pelajes del toro bravo, está haciendo sus pinitos con la fotografía en el campo ……….
y en la plaza ………………
Y como la tentación «vive ahí al lado» también coge los trastos tanto de torear como de picar.
Junto a «Juli» y «Flores» seguirá adquiriendo conocimientos para su futuro mando de la vacada. Mucha Suerte !!!
P.D. : todas las fotografías pertenecen al blog de la ganadería de Antonio San Román.
