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Un homenaje a su altura

El pueblo portugués lleva calado en lo más profundo su particular cultura taurina.

Venera por igual al caballo y al toro aprovechando cualquier coyuntura para celebrar el acto que sea menester con festejos alrededor de estos dos majestuosos animales.

Desde muy pequeños, maman esta tradición ancestral que se nutre de las más de 60 ganaderías dedicadas a la crianza del toro bravo desde el Alentejo al Ribatejo portugués.

En las primeras calendas de mayo, en varias de las zonas donde el cultivo está muy presente y es base de la economía de muchas familias, se celebra la denominada «Corrida del Tomate». Este año, la ciudad en la que se celebró fue la coqueta Vilafranca de Xira, a orillas del Tajo que avanza inexorable hacia el océano situado a escasos kilómetros de esta preciosa población.

Como no podía ser de otra manera, este año, tras el reciente fallecimiento de uno de sus más queridos e ilustres ciudadanos, nuestro admirado Don Fernando de Castro Pereira Van Zaller PALHA (leído Palla en castellano), esta tradicional corrida fue preparada con cariño y detalle en honor a su persona.

Con gran ilusión acudimos a dicha corrida con dos premisas; honrar a este buen hombre que nos dedicó en sus últimos 7 años de vida todo el cariño imaginable cada vez que pudimos estar con el, así como para empaparnos al fin de la tauromaquia portuguesa en su máximo esplendor, al ser dicha corrida un evento excepcional , en el que se iban a ejecutar actos tradicionales que en una corrida a la portuguesa no se suelen dar.

La cita para nosotros era INELUDIBLE.

Trataremos de enseñar en imágenes nuestro particular punto de vista de aquel magnífico día a la vez que volcaremos en estas líneas todo el saber de nuestro buen amigo, el campino y veterinario taurino D. Miguel Matías que nos ha ayudado a entender y conocer esta bella cultura taurina portuguesa.

Esperamos estar a la altura:

Volkery; un Campinho de luto

 

Jose Manuel Inacio Volkery, mayoral de la ganadería de Don Fernando Palha durante los últimos 12 años sintió con gran pesar el fallecimiento de su patrón. Desde el principio pensó en hacer algo especial para el hombre que le apoyó desde el principio y le dio su confianza total para ser el hombre que capitanease el día a día del sueño que D. Fernando trajo hasta nuestros días.

Para ello se confeccionó un tradicional traje de campino de luto.

Nuestro amigo nos invitó a presenciar el íntimo ritual de vestirse por primera vez con este especial traje de gala:

Media blanca de rienda.

Camisa blanca.

Cincha negra a la cintura, enrollada con la ayuda Miguel Matías.

Elegante chaleco negro.

Barrete negro, en vez del tradicional de color verde y rojo.

Listo para una gran tarde de toros.

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Paseíllo y primer homenaje

Aquella tarde se dieron cita casi 50 campinos ataviados con sus tradicionales trajes de gala, venidos de todos los rincones de Portugal.

El aprecio hacia D.Fernando se extendía por todo el país y hombres de campo bregados en mil batallas no quisieron perderse tan bonito día y presentar sus respetos a este especial hombre que a su vez respetaba tremendamente a los hombres de campo que cuidan del bravo.

Tras romper plaza, dos campinos a caballo de los que posteriormente hablaremos con detalle, cruzaron la plaza hasta el punto en el que se había situado varios objetos del ganadero.

Los campinos a caballo se alinearon en torno al punto de homenaje.

Hasta el, se acercaron una bonita representación de familiares cercanos.

La capitaneaba una hija de Don Fernando, «Rola» Palha rodeada de varios de sus nietos, entre los que se encontraban tres de los Mozos de Forcado que esa misma tarde tomarían parte en la corrida.

En el suelo, el célebre gorro que acompañaba al ganadero a todos lados y con el que dos años antes, en la última visita al campo que tuvimos en su compañía, utilizó para citar al ganado que debía apartar en los corrales. La chaquetilla negra de Don Fernando yacía sobre una «Manta Lobeira», tradicional manta de grueso algodón que  acompañaba al campino a modo de protección contra el frío en las noches que le tocaba pasar a la intemperie.

Momentos de bellos recuerdos……

Se leyó un sentido escrito por la megafonía de la plaza, con el que costó aguantar las lágrimas…..

El primer brindis de la tarde, realizado por su hija con su inseparable sombrero tras una atronadora ovación.

La escuadra de campinos de gala, se recogió con majestuosidad.

Cavalheiros en plaza

La corrida, preparada a modo de concurso de ganaderías contó con la maestría de tres reconocidos cavalheiros portugueses. Con sus monturas perfectamente enjaetadas, saltaron al ruedo D. Antonio Ribeiro Telles, D. Manuel Telles Bastos y Francisco Palha, familiares todos ellos del homenajeado.

Acta del orden de corrida, con la plaza reflejada en el cristal.

Sus actuaciones fueron más o menos brillantes acordes al juego de los toros, destacando por encima de todos el realizado por el toraco de Passanha Sobral y el que a la postre fuese el ganador del concurso de bravura, el toro de Fernando Palha.

Manel y Jose Antonio Sobral junto a su «Maioral» observan el imponente y poderoso ejemplar que enviaron a la «Palha Blanco» y que lucho con el Palha por el Trofeo de Bravura.

«ROMEIRO», ganador del Trofeo de Bravura

Cuando se comenzó a gestar esta corrida concurso de ganaderías en homenaje a Don Fernando Palha, inmediatamente se pensó en la posibilidad de contar con un ejemplar que el propio ganadero homenajeado hubiese criado en vida. Los últimos años de Don Fernando se regaron con la ilusión que le generó el ver a sus animales que con tantísima pasión criaba, en festejos celebrados en grandes plazas aunque para el arte del toreo a cuerpo limpio fuese.

Sus amigos de TOROPASIÓN que en los últimos años trataron su ganado, en cuanto supieron del acontecimiento pusieron a su disposición un bello ejemplar jabonero, que 3 años antes salio de tierras portuguesas para ser criado con mimo y esmero en tierras riojanas de la vecina España. Tan magno evento merecía el esfuerzo de apartar un animal criado para sus propios concursos, para demostrar el cariño y buena sintonía que en estos años Don Fernando y TOROPASIÓN  han tenido y seguirán teniendo con sus herederos. A Don Fernando desde el cielo le habrá encantado ver el bonito gesto de sus amigos y las alegres embestidas del jabonero tras los cuartos traseros de la montura de Ribeiro Telles.

Miguel Ángel Perez y German Villar de la empresa TOROPASIÓN, Inacio Volkery el mayoral y Luis Palha, hijo de Don Fernando y actual ganadero, contemplan el trofeo al toro más bravo de la tarde. A excepción del homenajeado, esta foto abarca a todas las partes implicadas en que «Romeiro» llegase y triunfase en la plaza que lleva el nombre del hombre que la fundó hace más de 100 años.

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La corrida a la portuguesa tiene varias peculiaridades. La principal es que a excepción de las banderillas clavadas por los «cavaleiros», la corrida es incruenta y el toro no muere en la plaza. Así mismo, los toros saltan al ruedo con una funda típica portuguesa en sus pitones. Esta funda conocida con el nombre de «Embolas» protege al caballo y a los Mozos Forcados de las cornadas seguras. Están hechas de grueso cuero y en su punta tienen un vaso metálico que asegura que el pitón no lo atraviese por muy potente que sea la embestida.

La doma de los cavaleiros portugueses es exquisita, con caballos muy bien preparados, clavando las banderillas con mayor o menor acierto y riesgo según las condiciones y peculiaridades del toro al que se enfrentan.

Aquella tarde del 1 de mayo, estuvo plagada de encuentros de bella factura:

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La casualidad hizo que el que a la postre fuese el toro más bravo de la tarde, se encontrase con el cavaleiro más experimentado. Antonio Ribeiro Telles supo sacarle partido al toro, dando espectáculo a las fuertes embestidas del Palha, poniéndolo de largo y dejándoselo llegar para que el respetable pudiera disfrutar de sus embestidas:

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 Ribeiro Telles dedicó a Luis Palha la bonita faena realizada.

Homenaje y placa postuma

A mitad de tarde, dentro del bello museo taurino que albergan los bajos de la plaza, se procedió con gran expectación a descubrir esta placa conmemorativa del día en honor a Don Fernando Palha:

«En esta importante plaza de toros «Palha Blanco» que lleva el nombre de su tatarabuelo, se hace un simple pero justo honor al ilustre y erudito ciudadano, agricultor, cavaleiro amador, ganadero, hermano honorario de la Santa Casa y aficionado. Su gran pasión por el campo, los caballos, los toros y los campinos fueron la base de su carácter. El encaste y la multitud de capas de sus toros, lograran el respeto y la estima de sus paisanos, en Portugal y en el extranjero. Su porte elegante, su devoción, humanismo y todas las emociones que transmitía con su mítico sombrero hicieron el carácter romántico y apasionado que han marcado su vida y la de toda su familia. En el cielo, donde descansa en paz, su fuerza protectora estará presente en su querida plaza «Palha Blanco», en la Fiesta de los Toros y en todas las personas con que ha coexistido. Enhorabuena»

FORCADOS AMADORES

Quizás la parte más conocida a nivel mundial de la tauromaquia portuguesa sean las tradicionales y espectaculares pegas de los «Mozos de Forcado». Contemplar en vivo estas impresionantes actuaciones está lejos de cualquier vídeo o fotografía que lo pueda plasmar con mayor o menor acierto. El sonido del encuentro de toro y hombre es estremecedor, los terribles golpes que estos reciben hacen que el espectador neófito no llegue a entender como la tragedia no se hace presente cada tarde de toros. Y es que, como casi todo en la vida, la pega tiene una técnica y esta es fundamental para que la misma se haga con éxito.

Luces y sombras en la mente del forcado, en los momentos previos a saltar al ruedo para la batalla.

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Todo aquel que de una manera u otra se ha enfrentado al toro, conoce la angustia que genera la posibilidad de un encuentro violento con estos poderosos animales. Los toreros lo sufren cada tarde en la habitación del hotel. Los recortadores lo padecen en los momentos previos al quiebro. Nosotros mismos lo hemos sentido muchas mañanas en los encierros de nuestra tierra. Los miedos que generan esta posibilidad son a veces insoportables, a pesar de que íntimamente uno sabe que la mayoría de las veces saldrá indenme del lance. Por ello, aquella tarde tras contemplar este brutal espectáculo en directo, tras escuchar los golpes secos, ver a esos rudos hombres volando como muñecos, nos preguntábamos qué debe sentir un Mozo Forcado en las horas previas al encuentro, sabiendo a ciencia cierta que la mayoría de las veces el tremendo golpe recibido está más que asegurado. Y es que esta quizás sea la manera más pura de la tauromaquia de enfrentarse hombre contra toro, con unas normas concretas, cuerpo a cuerpo en una desigual lucha de fuerzas en el uno contra uno, haciendo del grupo, la unión y la confianza en el que lucha hombro con hombro contra la bestia, la única opción de salir airoso de tan desigual encuentro.

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El nombre de «Forcado» procede del utensilio que antiguamente acompañaba a los mozos en la conocida como «Casa de Guarda», actuación en la que el grupo armado con este utensilio se enfrentaba al toro cara a cara.

Foto de arriba: Francisco Mascarenhas, cabo del Grupo Mozos Forcados de Caldas da Rainha, con su «FORCADO» en la mano derecha.

Foto de abajo: ejemplo de «Casa de Guarda» a principios del siglo pasado.

La lucha muchas veces era desigual y fue una práctica muy extendida a mediados del siglo pasado y que poco a poco fue cayendo en desuso. Hoy el «Forcado» es objeto tradicional que acompaña a la liturgia de este grupo de valientes y duros hombres portugueses.

El acto de la pega tiene unas normas. Los hombres que se enfrentan al toro son ocho, tratando de equiparar el peso del toro al de la suma de los pesos de todos los hombres, intentando dar una especie de «equidad» a tan violento acto. Los hombres se dividen en varios grupos.

El hombre que cita a cuerpo limpio al toro se denomina «Forcado da cara».

Forcado da Cara provocando la embestida del toro.

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Al Forcado da cara le sigue un segundo hombre conocido como «Primer ayuda» que trata de frenar la violencia del primer impacto que el Forcado de cara ha recibido, sujetándolo para evitar que este salga despedido.

Tras ellos viene otra pareja de hombres denominada «Segundos ayudas» que tratan de ir frenando la embestida ya mermada del toro tras los primeros embates del encuentro. Tras ellos viene el «Rabejador» que se echa al rabo como otro punto de agarre para ir reduciendo al toro. Tras el llega otra pareja denominada terceros ayudas. Entre todos el objetivo final es llegar a inmovilizar al toro. Si esta se hace de manera rápida y limpia se considera que la pega es adecuada.

Por último es importante conocer el significado de la palabra «Amadores». Forcado Amador significa que estos hombres participan en este acto sin cobrar, de manera aficionada, orgullosos de seguir formando parte de una tradición ancestral de un pueblo, con el único objetivo de hacerlo lo mejor posible y recibir la admiración y ovación del público.

SIMPLE Y LLANAMENTE, IMPRESIONANTE

PEGAS DE AQUELLA TARDE

Aquella tarde pudimos presenciar tres tipos de pegas:

Pega «fallida»

Podríamos denominarla así al no conseguir reducir al toro. Generalmente suelen ser pegas en las que el Forcado da Cara no consigue agarrar bien al animal y sale trastabillado. El toro derrota sin parar por lo que ya es muy difícil llegar a reducirlo. Las palizas que reciben suelen ser de miedo:

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Pega correcta, pero no pura…

A los Forcados Amadores de Caldas da Raina les tocó en suerte la pega al toro de Palha.

En su honor, un nieto de Don Fernando, el Forcado Francisco Lourenço Palha actuó como Forcado da Cara. Dedico la pega a Doña Isabel,su abuela y viuda de Don Fernando.

Con valor y decisión, el joven citó al toro consiguiendo su pronta arrancada, pero no pudo cogerlo de frente.

Cuando ya parecía que caía, en uno de los derrotes el toro se lo volvió a echar a los lomos, y el joven con una habilidad y fuerza fuera de lo normal, consiguió volver a agarrarse a las cepas de los pitones.

Soportando las tarascadas del jabonero, sus compañeros llegaron en su ayuda….

…..consiguiendo reducirlo y pararlo.

Para un neófito en la materia, la pega fue sencillamente IMPRESIONANTE.

Pero las tradiciones tienen sus normas y según nos explicaron, los más clásicos consideran que el hecho de no haber cogido en el primer encuentro al toro de frente, debiera haberlo dejado y volver a repetir el acto. Aun así, la plaza ovacionó al valiente descendiente de Don Fernando.

La pega «perfecta»

Francisco Mascarenhas, cabo del Grupo Mozos Forcados de Caldas da Rainha, afrontó con decisión ante el inmenso torazo de Passanha Sobral. Sus embestidas habían sido fuertes durante toda la lidia.

Francisco se agarró con fuerza a la mole de 640 kgs que empujo con rabia al valiente Forcado.

Los derrotes continuos no consiguieron hacer caer al intrépido forcado que se agarraba con maestría a la parte de trasera de la cepa de los pitones.

La llegada de refuerzos con el primer ayuda hizo avanzar a la pega.

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El grupo de Forcados consiguió reducir al toro.

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No sin antes acabar empotrados contras las tablas.

La plaza en pie, rindió tributo al grupo, en especial al cabo Francisco que saludo con orgullo:

Aquella tarde el premio se concedía el premio al conjunto de mejores pegas en vez de a la mejor de todas las pegas. Entraron a concurso los Forcados Amadores de Vila Franca de Xira y los de Caldas de Rainha.

El premio de Mejor grupo en Plaza, el trofeo «Joao Vilaverde» fue a parar al grupo de Caldas de Rainha por el conjunto de sus pegas.

Campinos a caballo

No contentos con haber presenciado todas las particularidades de esta corrida, aun había una condición más que observar y fotografiar no habitual en las corridas a la portuguesa.

En una corrida normal los campinos se encargan de, una vez realizada la pega por los forcados, meter a cuerpo limpio a los toros a corrales.

Este día se encargaron de ello dos campinos a caballo con una preciosa y bien domada parada de bueyes:

Los caballeros tratan de rodear al toro con los bueyes para poco a poco llevarlo a corrales.
De ello se encargaron Mário Oliveira «Café» mayoral de los hierros de Ribeiro Telles y Valle Sorraia y João Inácio «Janica» mayoral de Antonio Silva, que en la fotografía flanquean al mayoral de Palha, Volkery.
Con una perfecta doma y manejo de los cabestros, fueron introduciendo uno a uno a los toros tras las pegas de los forcados. Alguno de ellos que no quería ir a corrales, les obligó a emplearse a fondo realizando la fanea habitual de las picarías, que consiste en picar al toro en el morrillo en diversas pasadas para provocar su arranda y conducirlo a corrales.
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Este acto era habitual en las labores de campo de antaño, cuando el manejo era todo a caballo y cuando algún animal huía o embestía a los campinos, utilizaban su garrocha de esta manera:
Este acto pasó a los festejos de algunos pueblos de Ribatejo, para demostrar que campino era el mas valiente y cual tenía el mejor caballo. Actualmente se realiza a modo de exhibición en algunos pueblos del Ribatejo portugués como Benavente, Samora Correia, Porto Alto o Coruche durante sus fiestas patronales.

Detalles de una gran tarde

Como ustedes podrán imaginar, una tarde con tantísimos hechos no habituales, muchos de ellos con una gran fuerza y plasticidad, dieron opción a poder captar una serie de momentos fotográficos muy interesantes.

Aquí les dejamos alguno de ellos:

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Fueron muchos los brindis al gran Don Fernando.

Pega fallida, golpes para todos.
Cara descompuesta ante el inminente encontronazo. Da miedo.
Un hueco en el palco que siempre era ocupado por Don Fernando Palha.
Hasta los caballos rindieron pleitesía al homenajeado.
Preciosos juegos de luces y sombras.
Vamos a por el……
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El toro de la tarde.
La tauromaquia en Portugal está muy viva.
11 piernas contra 1 pata. ¿Quién gana?
Sombras toreras.
Tensa espera.
Preciosos y emocionantes solos de trompeta anunciaron la salida de cada toro.
Provocando su arrancada en la distancia.
Volkery, Luis Palha y Francisco Mascarenhas, triunfadores de la tarde.

Conclusiones

Para nosotros fue un honor y un orgullo estar presentes en una corrida histórica dedicada a un gran ganadero, con el cual congeniamos desde el primer día que nos conocimos. Los fastos que allí se dieron fueron merecido homenaje a un hombre peculiar, un hombre a la antigua usanza que con sudor lagrimas hizo posible la existencia hoy día,  de familias bravas tan bellas como esta berrenda en jabonera:

Ver lo que aquel 1 de mayo se celebró en Vilafranca de Xira, nos brindo la oportunidad de conocer muchos peculiares detalles de la tauromaquia portuguesa que de otra manera hubiera sido muy dificil, casi imposible, llegar a poder contemplar. Está claro que viendo lo que allí se organizó en su honra, fuimos muchos los que apreciamos la forma de pasar por esta vida de este gran SEÑOR.

Muchas gracias por todo una vez más, amigo Don Fernando PALHA.

Si aun te apetece ver más fotos de este magnífico día, pincha el siguiente enlace:

01/05/2016, HOMENAJE A DON FERNANDO PALHA

Arse&Azpi

Dedicada con especial cariño a nuestro amigo Miguel Matías, veterinario taurino, compañero de aficiones, al toro, la fotografía y los animales.

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